Donnerstag, 18. Okt 2007, 8:34

Vie 12 Oct – Héroes del Silencio

Octavo concierto del Tour '07, la anunciada como última gira de Héroes del Silencio llegaba a Zarazoza. Objetivo: despedirse de los fans por la puerta grande (y no por la puerta de atrás); Razones: dinero, imagen, recuerdos… lo mismo da que da lo mismo. Un detalle estaba claro, se celebraban los 20 años desde la salida del LP “Héroe de Leyenda” (que curiosamente coincide con mi año de nacimiento). Como tantos otros, no tuve la fortuna de conocer a Héroes en su juventud, en su verdadero esplendor. Aquellos directos míticos también colaboraron en forjar la leyenda, los visualizaba en mi pantalla, con gestos de asombro y envidia, una y otra vez. Pero ahora la vida me brindaba la posibilidad de asistir al espectáculo de espectáculos, al concierto de mi vida. Una única fecha, una oportunidad que no me podía permitir perder por nada del mundo. Sonaba el despertador, después de una larga espera el gran día había llegado. Me vestí de negro, de héroes y de ilusión.

Unas horas de viaje, atascos, las mismas canciones se escuchaban una y otra vez entre los ruidos de la ciudad, la gente tenía ganas de gritar, la ansiedad y las risas nerviosas protagonizaban las largas colas, la múltitud esperaba, la paciencia, al final, tuvo su recompensa. Tres horas antes del concierto tuvimos acceso al concierto, en pequeñas oleadas de gente, la multitud iba abarrotando el estadio, decenas de modelos diferentes de camisetas corrían de un lado a otro buscando presenciar el esperado regreso en el mejor sitio posible. La puesta en escena se intuía espectacular, una enorme cantidad de focos, el escenario y las pantallas presagiaban unos complementos dignos para la noche. Los últimos minutos antes del comienzo, eternos, tocaban a su fin, las luces cambiarón, los corazones se detuvieron por unos instantes, una melodía, 'Song To the Siren', un sentimiento, el nudo en la garganta, las lágrimas contenidas, sonreía, estabamos allí, era el momento.

Sonaron los primeros acordes de 'El Estanque' y dos siluetas aparecieron en las pantallas situadas sobre el escenario, Enrique y Juan, los maestros Bunbury y Valdivia habían llegado, la larga introducción de la canción ponía nerviosos a los fans que no sabían que hacer. Enrique comenzó su recital: “las leyes salvajes…”. La emoción se transformo en euforía y desde ese momento no paramos de cantar cada estrofa, de gritar salvajamente: “Héroes, Héroes, Héroes” entre cada canción, de levantar los brazos y desatar la furia y tensión encerrada largo tiempo ya. Bunbury, vestido de negro con el logo de Héroes, lideraba la banda de rockeros más grande que haya existido jamás. Solo quedaba disfrutar y dejarse llevar por el embrujo de la noche. El público, que respondía con gran fuerza e ímpetu, se convertía sin querer en uno de los protagonistas de la noche. Me apoyaré un poco en los setlist publicados por allí para ir recordando el resto ya que la euforía vivida nubla y desordena, en parte, mis recuerdos. La mejor prueba de que Héroes estaban en forma llegó muy pronto, en la segunda canción, 'Deshacer El Mundo', las gargantas del público comenzarón a sufrir, las pantallas ofrecían todos los detalles que ocurrian sobre el escenario y Enrique se movía como si rejuveneciera por momentos. Con 'Mar Adentro' la ciudad de Zaragoza recordaba aquellos primeros tiempos en los que este single marcó un antes y un después en la historia de Héroes, un gran paso hacía el éxito, y esto solo erá el principio, cuantos momentos más inolvidables se sucederían en la noche, las voces de los fans competían con la voz amplificada y poderosa de Enrique. El propio Bunbury, los hermanos Valdivia, Joaquin Cardiel y Pedro Andreu se empleaban a fondo en su reencuentro, la fiesta solo acababa de empezar y ya era gloriosa cuando terminaba la tercera canción. Se abrió la veda a canciones que no tuvieron su oportunidad de ser escuchadas en vivo, 'La Carta', una canción hermosa y emocional, tuvo su momento acompañada por bellas imagenes y una iluminación nunca vista, un estreno espectacular. 'Agosto' también tuvo su sitio en el setlist y nos recordaron porque Héroes son tan grandes, el porque sus canciones nos dejan sin palabras, sus letras nos abruman más allá de la razón y su música nos permite volar muy alto. “…Ahora una que os la sabeis…” Enrique cumplía con 'La Sirena Varada', el público coreaba y vibraba con cada estrofa. La voz de Héroes estaba en su ambiente, con 'Opio' se reencontraron con su identidad pasada, con aquellas letras labertínticas y enrevesadas que conseguian efectos mágicos en todos nuestros sentidos. Una delicia.

Llegaba la hora de presentar al grupo. Este momento fue para mi uno de los mejores recuerdos de la noche, aquella batería aparecida de la nada, los componentes, uno a uno, caminando por la pasarela… ¡inolvidable! No tuve la suerte de presenciar el concierto desde la zona preferente pero lo vivía como si estuviera sobre el escenario, y no erá el único. Disfrutábamos y gozábamos al máximo, habiamos olvidado la herida del silencio que dejaron Héroes del Silencio en su ruptura hace ya más de 10 años, y nos acordamos con el siguiente tema; el público, mas calmado, coreo 'La Herida', instantes melancólicos, todas las canciones de Héroes consiguen el efecto que pretenden, el mensaje cala muy dentro. 'Fuente Esperanza' sorpendió, pero no importaba, nos la sabiamos. Lo que desconociamos era lo que iba a venir después, un pequeño susto que nos iba a dar Enrique al terminar la canción, tenía gripe, “…practicamente me estoy quedando sin voz…”. Nos pedía 5 min para recuperarse, el murmullo empezó a crecer, los gritos se sucedían y la amargura luchaba contra la ilusión por inundar el estadio, pero no se hizo esperar demasiado, cumplió. “¿Por donde ibamos?”…Volvieron con 'Apuesta por el Rock &Roll' a ritmo de palmas. Una asignatura pendiente en los conciertos, muy bien acogida. 'Héroe de Leyenda', con una intro algo extraña me encantó, me define, me transforma y me libera, en el concierto todo se incrementaba, todo parecía más grande. 'Con Nombre de Guerra' llegabamos aproximadamente a la mitad del concierto, el público pedía más. 'No más lágrimas' unía a público con escenario y en cada “¡no!…” Enrique sacudía el estadio a su antojo. Las luces se apagaban y encendían, las masas se revolucionaban, el viento se agitaba, las voces se entretejían y abrasaban. ¡The Show Must Go On!.

Llegó el verdadero espíritu del vino con 'Nuestros Nombres', un homenaje a todos los fieles en “El Mar No Cesa', las imprenscindibles y también enormemente esperadas 'Entre Dos Tierras' y 'Maldito Duende'. ¿Qué más podiamos pedir? He de decir que estas dos ultimas fueron espectáculares en cuanto a ejecución y acogida por el público, sonaron perfectas, es más que probable que no sean las mejores de Héroes, pero son las más conocidas y se han hecho un hueco perenne en la historia y en la leyenda. Con 'Iberia Sumergida' vibramos, saltamos, coreamos, gritamos… pero no tanto como en 'Avalancha', ¿qué os puedo decir?, enloquecimos. Mi garganta parecía estallar y las gradas estaban a punto de venirse abajo. Primer amago de despedida, nos dejaron en un estado de excitación y vil tortura para volver con 'Oración', muy valorada en los conciertos y en éste no iba a ser menos; 'Tumbas de sal', poniendo a prueba la ya mencionada gripe de Enrique; y una canción que marcó otro momento glorioso, las luces se apagarón, pequeñas lucecitas procedentes del público (velas, moviles, mecheros…no me pierdo en detalles) convirtieron el espacio en un cielo de estrellas, una imagen y una canción: 'La Chispa Adecuada'. Valdivía se convirtió en protagonista y nos recitó la más dulce melodía compuesta jamás. Dijeron de irse, ya claro, así no. Segundo regreso después de otro, largo y cruel, amago de despedida. 'Tesoro', excelente, y 'Malas intenciones' canción vestida con piel y ojos de serpiente prededieron al momento más triste, la despedida. 'En Brazos de la fiebre' nos fundimos con la voz de la Bunbury y nos quedamos en la Romareda para siempre, nos despedimos, hasta siempre Héroes… Gracias por el mejor concierto de mi vida. Sois muy grandes. “¡¡GRACIAS!!”

¿El resto? Fuegos Artificiales, melancolía, fiesta y una noche muy muy larga. Echamos de menos 'Decandencia' y yo personalmente 'Flor de Loto'. Pero cuidado, no me quejo, fue inolvidable, sublime, apoteósico, brillante… adjetivos aparte :)

Gracias a todos los miembros de www.universoheroes.com que me acompañaron en tan mítica noche.